The Flaming Lipps

Anécdotas variopintas a través de una boca en llamas.

martes, septiembre 20, 2005

Niña Dame Bola

Fran tenía una coordinación perfecta entre cerebro y boca, incluso durante una época fue conocida como “la lengua de oro”, no había compañerito ni adulto capaz de hacerle frente a los insultos elaborados que soltaba la enana. Diego era el típico vecino hiperactivo cual gonococo que solía molestarla en el bus escolar, pero sin provocarla lo suficiente como para recibir un regalo de “la lengua de oro”.

Es sabido que el día temido por todo niño o niña es aquél en la que algún ocioso les inventa una rima con su nombre. Ese día le llegó a Fran el lunes 7 de marzo de 1988, Diego empezó a cantar a voz en cuello:

- ♫ Francisca la bizca, siempre te pellizca. ♪

La petisa se quedó muda y un poco contrariada esbozó una sonrisa, había que darle crédito a Diego, nunca pensó que fuera lo suficientemente vivo como para elaborar un insulto entretenido. Francisca decidió pagarle al enano con la misma moneda; sin embargo el reto se planteaba serio ¿qué diantres rima con Diego y que a la vez sea cómico? Los engranajes empezaron a moverse:

- Diego cara de pliego…- no, no funciona.

- Diego el griego…- no, tampoco sirve.

Varios días pasaron así, Diego dando vueltas en el bus escolar entonando su canto triunfante; Sofía mirando asustada a Fran, suponiendo que su amiga se comería vivo al atrevido, pero sin saber cuándo. “La lengua de oro” se cansó de darle cuerda al asunto y el viernes 18 de marzo, cuando el petiso iba por el décimo canto del día, Fran espetó:

- ¡Diego nariz de perro!

El bus escolar se cubrió de un silencio total. El enano empezó a tartamudear:

- Pe… pepep… pero eso no rima.

Fran lo miró fijamente, con su clásica sonrisa pícara, y dijo:

- ¿Y a mí qué? Tú eres “Diego nariz de perro” y parar de contar.

Las carcajadas estallaron en el bus, casi todos reían de buena manera, incluso Diego lo hacía; sin embargo un enano en el penúltimo asiento al lado de la ventana miraba callado a Fran, tenía un brillo especial en los ojos y esa cabecita empezó a elaborar un plan. Se trataba de José, compañero de curso y conocido años más tarde como “el perfecto caballerito”.

Hasta aquí es claro que Fran era una Speedy González para los insultos elaborados y a la vez completar los álbumes de figuritas antes que los demás niños; pero pocos sabían que en el terreno de las cacerías amorosas era todo lo contrario, es decir que se convertía en una perfecta Leeeeeeeenta Rodríguez.

Tres años después del canto “♫ Francisca la bizca, siempre te pellizca. ♪” ocurrió lo inimaginable. A las 12:40 p.m. sonó el timbre de salida, Fran y Sofía alzaron sus mochilas y empezaron a caminar. José las seguía, miraba nervioso su mano derecha, tragó saliva, cerró los ojos y dijo:

- Fran, ¿te puedo hablar a solas?

Fran miró a Sofía y levantó los hombros confundida, le dijo a su amiga que reservara un asiento en el bus escolar. Se acercó a José y le preguntó qué quería.

El enano empezó a transpirar, tragó más saliva, sonrió y abrió su mano derecha. Una diminuta caja rosada apareció ante los ojos de la petisa:

- Toma Fran, es un regalo para ti; pero tienes que prometerme que la abrirás recién cuando llegues a tu casa.

Fran estaba desenchufada, sonrió de constado y torpemente agradeció el regalo:

- Eh… gracias Pepe, eh… ni siquiera es mi cumpleaños… digo, si no nos apuramos pederemos el bus.

El par de enanos empezó a correr a toda velocidad. Fran se sentó muda al lado de Sofía y ni la miró, la enana la miraba intrigada, la curiosidad le daba un prurito infernal:

- ¿Oye Fran qué quería Pepe? ¿Qué te dijo? ¿Te pidió la tarea de matemáticas? ¡Ya pues Francisca, háblameeeeee!

Fran parecía un ente, aún no terminaba de entender lo que había pasado, sólo abrió la mano y le mostró la cajita a Sofía:

- ¿Y eso qué es?

- No lo sé, me lo regaló Pepe y prometí verlo recién cuando esté en mi casa.

- ¡Uy qué emoción! ♫ Francisca tiene un pretendiente. ♪

- ¡Cállate Sofía! No hables de hambre, quizás haya una cucaracha adentro.

- ¡Ay qué tonta eres y qué poca imaginación tienes!

Ni bien Fran puso la llave en la puerta de su casa abrió la misteriosa cajita, adentro había un bebé de plástico dentro de un sleeping bag moteado, era diminuto y olía a frutillas. La petisa esperaba una cucaracha, no un bebé ¿y ahora qué hacer? Fran colorada como una manzana decidió no contar nada a sus papás, por lo menos hasta estar segura de lo que pasaba en realidad.

Al día siguiente se volvió a repetir la misma escena, timbre de salida, tragar saliva, ¿podemos hablar? Otra cajita (en esta ocasión verde) y la promesa de verla en la casa. Fran ya no podía más, les soltó todo a sus papás con lujo de detalles, estos sonreían y se guiñaban los ojos. Javier, el papá de la petisa, opinó que lo mejor era corresponder los regalos de la misma manera, se excusó unos minutos y se fue a su escritorio. Fran aun más confundida miró a su mamá, Clara le guiñó un ojo a la enana y le acarició la cabeza. A los minutos apareció Javier con una bola azul de goma dentro de un envase de plástico transparente.

- ¿Y esto qué es papá?

- Es una bola para jugar paleta, es el regalo perfecto para José.

- Pero si ni siquiera sé si Pepe juega paleta.

- Francisca tienes que aprender a hacer caso a los que saben, cualquier niño se vuelve loco con una pelota.

Fran se quedó callada, finalmente no tenía argumentos para refutar las conclusiones de su padre; sin embargo sospechaba que dos bebés con olor a frutas por una bola azul, no era un buen trueque.

El viernes cuando sonó el timbre del recreo Fran se acercó a Pepe con un paquete envuelto en papel de regalo, se lo pasó tímidamente al enano y le dijo que era para él, luego Fran salió corriendo al patio sin darle margen a respuesta.

Cuando Sofía supo todo ocurrido no paró de reír en días, abrazaba a su amiga y reía con más ganas. Han pasado muchos años desde entonces y las enanas son adultas, pero cada vez que alguien le lanza un piropo a Fran y ésta anda distraída, Sofía a carcajadas le grita:

- ¡Niña que te piden bola!

5 Comments:

Blogger raudor said...

aaah, otra historia inconclusa. que pasó con el intercambio de ofrendas propiciatorias?

miércoles, septiembre 21, 2005 10:49:00 a. m.  
Blogger The Flaming Lipps said...

La verdad es que no lo recuerdo bien :_)

Eso sí, no hubo más regalitos; sin embargo el par de enanos continuó coqueteándose durante un año más, todo terminó el día en el que a Fran se le ocurrió festejar su cumpleaños con ♫ amplificación y DJ incluido ♪ (cómo solía hacerse entonces).

La enana había repartido todas las invitaciones con fecha sábado 21 de noviembre de 1992, pero tuvo que posponer el festejo por una semana porque muchos compañeritos tenían hermanos mayores que se graduaban ese mismo día. Miguel, uno de los amigos de Fran, se ofreció a ayudarla para llamar a los invitados y decirles el cambio de fecha (de las invitadas se encargó la enana), en la lista de Miguel figuraba el teléfono de Pepe.

Dio la casualidad que Miguel "olvidara" llamar a Pepe, a pesar de que el enano le jurara y rejurara a Fran que había avisado a todos. Pepe se presentó puntual el sábado 21 con regalo y cabello lamido. Fran se quedó loca al abrir la puerta y encontrarlo parado con una tremenda sonrisa en los labios, la enana empezó a tartamudear:

- ¿Pe… pepep… pero acaso Miguel no te avisó que la fecha de la fiesta se tuvo que trasladar para el próximo sábado?

La sonrisa de Pepe se desmoronó, lanzó un bufido y dándose media vuelta se fue sin decir más.

Ese fue el último día en el que Fran y Pepe fueron amigos, el enano nunca logró perdonarla.

miércoles, septiembre 21, 2005 11:19:00 a. m.  
Blogger raudor said...

final digno de tragedia shakespeariana, I see

miércoles, septiembre 21, 2005 2:45:00 p. m.  
Blogger The Flaming Lipps said...

Yo creo que faltaron algunos detalles para que fuera una tragedia shakespeariana ;)

Por ejemplo una daga que causara un asesinato o un suicidio, o un burro encantado (aunque Miguel podría ser el perfecto animal), o un travesti enamorado o incluso que Pepe hubiera “domado” a Fran :D

miércoles, septiembre 21, 2005 2:52:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

NOOOOOOO!!!!! como vas a terminar asi, me estaba comiendo un mambo con esa historia para que la termines tan mal. que onda? no tiene un ficking sentido terminar una historia asi. La verdad me desilucionaste

sábado, enero 26, 2008 3:18:00 p. m.  

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