The Flaming Lipps

Anécdotas variopintas a través de una boca en llamas.

viernes, septiembre 16, 2005

Top Ten de Insultos en la Historia

10.- La mujer es un ente de cabellos largos e ideas cortas. (Arthur Schopenhauer, filósofo misógino)

9.- El problema es que ella piensa con sus glándulas. (Frase de principios de siglo XX)

8.- Mujer que no friega, es hombre. (Refrán popular)

7.- Los bolivianos son auquénidos metamorfoseados que aprendieron a hablar, pero no a pensar. (José Toribio Merino, marinero fascista)

6.- Si no digo que sea feo, sino que es buena gente. (Descripción de una persona poco agraciada)

5.- ¡No seas crudo! (Juan Lechín Oquendo, dirigente obrero)

4.- ¿Te importa, es tu vida, de eso comes, de eso vives? Vieja pareces. (Respuesta en los 80’s)

3.- Lamentablemente no tiene cura, sufre de diarrea mental. (Frase de finales de siglo XX)

2.- Tú no eres tonto de nacimiento, sino por mayoría de votos. (Chilindrina, personaje del Chavo del 8)

1.- ¿Cuál es tu problema aparte de tu cara? (Andrea, adolescente de los 90’s)

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Algunos de estos ejemplares los recuerdo por absurdos, otros por cómicos; sin embargo el primero se me quedó grabado en la mente por su ingenio.

Desde que tengo uso de razón una de mis grandes maestras en la apasionante ciencia del insulto elaborado ha sido Fran, un caso de ponzoña concentrada debido a demasiadas tías, uno que otro primo “opaco” y varios compañeritos de curso. Fran no es una olla de presión con cuenta regresiva antes de la hecatombe, sólo saca el aguijón cuando la atacan.

Recuerdo una tarde en especial, Fran había empezado el tratamiento de ortodoncia (ciertamente era toda una frenilleitor), la tía Marta estaba de visita y al ver la brillante sonrisa de su sobrina exclamó en voz alta:

- ¡Pero qué dientes más feos tienes Fran!

La petisa ni corta ni perezosa levantó la cabeza y mirando a Marta le dijo:

- No sé de qué te quejas tía, si los tuyos tampoco son bonitos.

Un solo de carcajadas inundó la sala de la casa, a la tía Marta no le quedó más que sonreír con disimulo mientras imaginaba cómo estrangulaba a la enana.

Años más tarde Fran se encontraba de vacaciones nadando como sapo en la piscina de un tropical hotel, de la nada apareció Martín el típico compañero de curso y pretendiente desesperado. Clavó fijamente la vista en el objetivo y creyendo que lo hacía muy bien gritó:

- Yo no sé qué hace la Francisca en la piscina, si no sabe nadar.

Pocos notaron la ebullición en el agua, la aludida se dio la vuelta y sonriente espetó:

- Lo mismo me pregunto yo ¿Qué diablos hace el Martín en colegio si no sabe pensar?

El mocoso se quedó en outside y con cara de despistado pretendió haberse olvidado el bronceador en el lobby del hotel.

Una persona con poca materia gris recurre a la salida fácil con los clásicos: tonto, sonso, estúpido, tarado, lelo, menso, gil, etc. Sin embargo basándonos en el modus operandi de Fran un insulto digno de lanzarse va más allá de un conjunto de palabras destinadas a enojar o callar una persona. Se trata de un juego mental, la combinación perfecta entre pícara sonrisa, sarcasmo e inteligencia que dejan confundido al que lo recibe sospechando que fue insultado, pero no en qué medida.

En pocas palabras insultar es un ejercicio que mantiene el cerebro en buena condición física y a los que molestan a diez metros de distancia.

El ser humano posiblemente sea el único animal que no tiene por qué recurrir necesariamente a la violencia física para defenderse de una ofensa. Es sencillo irse a las manos, pistola, cuchillo, objeto contundente o lo que sea… sirviendo a la larga como tema para el próximo documental de Michael Moore, varios estudios psicológicos/sociológicos, además de aumentar considerablemente las estadísticas de violencia en el mundo.

Como diría mi abuelo:

- Sea inteligente, no se quede callada si la provocan continuamente, tampoco ingrese a la cárcel por violencia en demasía… simplemente ejercite su cerebro una a dos veces al día. Al principio los insultos serán un poco enredados y torpes, al pasar el tiempo entrará en ritmo y éstos le saldrán fácilmente como mantequilla de la boca.

6 Comments:

Blogger raudor said...

Dignísimo tema :)

Me recuerda un par de citas. Una de ellas es de un compañero de trabajo de un amigo, y dice: Que no pase un día sin decir una pesadez.

Lo otro, más que cita, es un descubrimiento. Con una ex de esas que tienen un CI que debería ser considerado material estratégico de la nación, constatamos que la pesadez no está necesariamente ligada a una intención connfrontacional o negativa. Hay veces en que la pesadez llega a tí y se hace pecado no compartirla con la humanidad doliente. Es una suerte de epifanía.
De hecho, creamos a la musa de la pesadez, adecuadamente llamada Bariona. No es un buen nombre?

sábado, septiembre 17, 2005 9:25:00 a. m.  
Blogger The Flaming Lipps said...

¿Barioná? ¿Como el personaje de Sartre en "Barioná, el hijo del trueno"?

Es un muy buen nombre, en todo caso esa pieza teatral debe ser de lectura más fluida que "El segundo sexo" :(

sábado, septiembre 17, 2005 10:09:00 a. m.  
Blogger raudor said...

Nop, Bariona del griego Barios, que quiere decir pesado. (Así como en Bario, Bariatra, Bariones, etc.)

Mmhhh... el Barión Vladimir Harkonnen queda pintado ;)

sábado, septiembre 17, 2005 12:50:00 p. m.  
Blogger The Flaming Lipps said...

Es que yo no leí la saga de Dune (queda pendiente), suerte que San Google siempre salva:

"-Siridar-Barón Vladimir Harkonnen: enemigo jurado del Duque Leto Atreides y cabeza de la Casa de Harkonnen. Gordo, vicioso, cruel, sutil... e inteligente, que es lo que le hace peligroso. Tipo Kingpin. Tío de Feyd Rauta Harkonnen (heredero y na-Barón) y del Conde Glossu "la Bestia" Rabban..."

¡Ah! ¡Eh ahí el detalle! De no haber sido inteligente, hubiera sido un tipo cualquiera :D

domingo, septiembre 18, 2005 11:01:00 a. m.  
Blogger [i] Isabel La Fuente Taborga said...

me ha pasado, eso de encontrarme delante de alguien que siempre sabe que decir, como y cuando... y me he quedado pensando "Dios porque no me hiciste un poquito más inteligente para poder responder?".. en todo caso gracias por el consejo.. ejercitáré mi cerebro para insultar a ver si así entro en ritmo.

miércoles, diciembre 14, 2005 7:45:00 a. m.  
Blogger The Flaming Lipps said...

Dale ergoth, verás que sólo se necesita ingenio y perderle miedo a tener una lengua rápida (sólo para esos casos) ;)

Después serás capaz de elaborar frases para la posterioridad, como en algún momento lo hicieron Andrea y Fran :D

miércoles, diciembre 14, 2005 9:38:00 a. m.  

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